Pamelas, tocados y hundidos

¿Conoces el protocolo ?

Las invitadas sencillas han pasado de moda, es el turno de las invitadas originales, elegantes y con estilo que dan rienda suelta a la imaginación siguiendo la guía del buen uso de la pamela.

Aunque en el mundo de la pamela, todo es posible, presentamos las tres formas clásicas de copas: la redonda, la plana y la fedora. Dependiendo de la fisionomía de cada persona, el tamañano del ala será más grande o más pequeña teniendo en cuenta la altura, la anchura de los hombros y la forma del rostro.

¿Qué pamela me favorece dependiendo de la forma del rostro y del tipo de vestido?

Aquí aplica todo a la inversa. Si tu rostro es redondeado son aconsejables las líneas rectas e inclinadas. Por el contrario, para rostros alargados buscamos formas más redondeadas. En cuanto a los vestidos, para trajes cortos o midi apostamos por pamelas de ala ancha y para trajes con mucho volumen evitamos estos complementos. Recordemos siempre la regla de que menos es más.

¿Cuándo llevarlas?

La pamela es el complemento ideal para vestidos sencillos y de colores lisos, que se pueden decorar también con plumas, flores, lazos en función de los gustos personales y del outfit. Están diseñadas para protegernos de la luz del sol, por eso se recomienda su uso en eventos de mañana y en las estaciones de primavera y verano. Podrás quitártela cuando se vaya la luz o cuando te encuentres en un sitio cerrado.

Tocados vs pamela

Los tocados se reservan para la noche y para acompañar a los vestidos largos. Pueden utilizarse durante cualquier época del año y a cualquier hora. ¿El inconveniente? no podrás quitártelo en cualquier momento como en el caso de la pamela. Recuerda colocarlo en la parte derecha para no molestar a nuestro acompañante, que por protocolo se sitúa a nuestra izquierda.

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